-Prométeme qué
serás muy feliz. Qué encontrarás a alguien qué te quiera como yo no te quise.
Qué no llorarás por mi, qué ninguna lágrima qué derrames sea porque te he hecho
daño. No las merezco. Prométeme lo.
+¡No puedo! ¡No puedo prometer algo qué se qué es
imposible!
-Sí,
sí que puedes. Sé fuerte ¿vale? Vive sin mi. Olvídame y no te acuerdes ni de
qué existo. Los dos sabemos que no voy a volver y solo sufrirás. Promete lo.
+¡Lo prometo!
-No.¡Prometemolo
de verdad!
+Lo prometo. Te aseguro qué no lloraré por ti, ni porque
te fuiste. Sino por los momentos qué se ya nunca se harán realidad. Porque ya
no pasaré todo el tiempo qué siempre he soñado junto a ti. Te lo prometo. Y
también te prometo qué te quiero, y qué aunque no vallas a volver te estaré
esperando.
-¡No!
Quiero qué me olvides. Qué no llores por nada qué tenga qué ver conmigo. Llorar
no soluciona los problemas.
+¡Pero ayuda a desahogarse!
-Igualmente
no. Prométeme qué me olvidarás y no me querrás nunca más. Y qué no te acordarás
de ningún buen momento.
+Te lo prometo, de verdad. ¿Pero no entiendo para qué
quieres qué haga eso?
-Para
qué seas feliz.
qué tierno y triste a la vez ;')
ResponderEliminark bonito.....
ResponderEliminarpasate: http://ponunasonrisaatodo.blogspot.com.es/
guau! me siento muy identificada, me encanto el texto es muy emocionante y es de valientes renunciar a algo que amas con tal de que sea feliz. un abrazo y cuidate mucho =)
ResponderEliminar